Manu Clavijo es un cantante, compositor y violinista argentino residente, al menos de momento, en Madrid. Acaba de sacar su cuarto disco, “A rastras, mal y tarde”, al que precedió un simpático vídeo que lanzó para animar su propuesta de financiación a través del modelo de micromecenazgo. Como buen participante de nuestra sección #juglaresytrovadores, también ha trabajado en teatro como compositor, músico y actor.
Aquí os dejamos con una selección de versos de su canción titulada “La medalla de bronce”:
Es una lástima
que en un momento hayas perdido tantas páginas
del libro que te regalé para que leas
cuando subes a la cama,
cuando bajas de la aldea.
(…)
Es una lástima
que no comprendas que mi tiempo es una lápida,
donde no caben crucifijos ni pedruscos,
donde Dios es una deuda que se paga con lo justo.
(…)
Y ese señor que nos observa despistado
debe creer que mi dolor depende de un golpe de Estado.
(…)
Entonces, tuve que conformarme con la medalla de bronce.
Tú me diste un diez, y yo fui y te puse un once. Entonces…
Es una lástima,
que esta canción haya nacido ya tan trágica,
y que no quiera darme oportunidades
de matar esta agonía
de tener necesidades.
